Un sérum facial es un producto cosmético cuyas virtudes principales son su rápida absorción y su elevada capacidad para penetrar hasta las capas más profundas de la piel. Se caracterizan además por no dejar sensación grasa en la piel y por tener en su composición una mayor concentración de ingredientes activos que los presentes en una crema facial.

La palabra sérum, deriva del inglés serum que significa suero, su uso se ha extendido al punto tal que es común utilizarla en español, incluso se acentúa y se utiliza en su forma plural como sérums. Pero al margen de su etimología, lo que debemos tener claro es que el sérum es un concentrado de belleza facial cuyos principios activos son más potentes y concentrados que los de una crema hidratante convencional, por lo que deben ser el complemento de nuestra rutina de belleza diaria.

que es serum facialLa textura de un sérum facial suele ser más fluida que la de las cremas, contienen ingredientes activos altamente concentrados que no aportan grasa, penetrando así fácilmente en las capas más profundas de la piel para aportarle la nutrición interior necesaria. Podemos decir que estos cosméticos son los que abren el camino en la piel para que penetren con más facilidad los activos de las cremas hidratantes, que son las que tienen la función de proteger la piel de las agresiones externas, como los rayos de sol, cambios de temperatura, contaminación, etc., mientras que los sérums son los encargados de nutrir y reparar la piel desde dentro.

 

Por qué utilizar un sérum facial

serum facialNormalmente a partir de los 30 años es cuando la piel comienza a mostrar signos de envejecimiento y las primeras arrugas. Y es aquí cuando debemos empezar a aplicar un sérum facial en nuestra piel como complemento a nuestra crema hidrante.

Por supuesto, también es aconsejable la utilización de un sérum, independientemente de la edad que se tenga, en todas aquellas personas que tengan la piel deshidratada, con manchas o con problemas de acné, ya que con su uso podemos mejorar visiblemente el estado de nuestro cutis.

Hoy en día, tanto en la cosmética marroquí como en la occidental, podemos encontrar muchos tipos de sérum en función de las necesidades de nuestra piel. Existen sérums faciales capaces de atenuar las manchas en la piel, sérums antiedad y antiarrugas, otros cuya función es hidratar la piel, los hay también específicos para cutis con acné, etc.

 

Cómo aplicar los sérums faciales

Un sérum facial se debe aplicar con la piel limpia del rostro y antes de la crema hidratante. Es aconsejable utilizarlo mañana y noche.

La cantidad recomendada de sérum a utilizar es de dos a cuatro gotitas, pues por su alta concentración de ingredientes activos son las necesarias y suficientes para extenderlo por todo el rostro, yo aconsejo esperar unos momentos después de su aplicación antes de emplear la crema hidratante. Además de la cara, es muy recomendable también extender su uso hacia la zona del cuello y escote.

Es importante que sepáis, que la utilización de un sérum facial no significa que no haya que utilizar una crema hidratante, por sí solos no son suficientes para hidratar la piel, sino que debemos complementarlos con una crema para lucir de ese modo una piel radiante, tanto por fuera como por dentro.

Mientras escribía esta publicación, solicité opiniones en el Facebook sobre los sérums y las cremas faciales, ¿si son lo mismo y cuál le va mejor a nuestra piel? He observado que muchas lo tenéis bastante claro, sin embargo hay también quienes tienen ciertas dudas al respecto, así que espero que este post os ayude a aclarar el concepto sobre este tipo de cosméticos y si aún no los empleáis os animo a que los probéis porque estoy segura que os sorprenderán los resultados de usar un sérum facial.